Acerca de mí

Érase una vez una niña a la que no le gustaba cocinar, ni ayudar en la cocina… Sólo le gustaba comerse lo que preparaba su mamá. Con el paso del tiempo se dio cuenta que ayudar en la cocina era inevitable y que por lo menos tendría que aprender a cortar las verduras de diferentes formas: finamente picadas, en cubitos, en juliana, ralladas, en rodajas, etc. También había que aprender a distinguir las hierbas, las especias y los utensilios de cocina para evitar confusiones entre la cacerola y la cazuela, la pala y la espátula, el cuchillo para jitomates y el cuchillo para lo demás, la tabla para picar cebolla y la que es para las frutas… Así que ayudaba en la cocina y ponía mucha atención a todo lo que decía su mamá.

Unos años más tarde, esta niña se dio cuenta de que tenía que aprender a cocinar; por lo menos lo más básico: unos huevos estrellados, carne asada, sopa de pasta, arroz y algún buen postre. Pues vivir a base de cereal con leche, sándwiches y quesadillas no era la mejor opción.

Así que le dijo a su mamá que le enseñara a cocinar «sólo cosas fáciles» y así fue. El problema es que era muy un poco necia y no hacía mucho caso por lo que generalmente terminaban en pleito. Como cocinar de mal humor es muy malo (ya ven lo que le pasó a los de Como agua para chocolate), mejor decidió que ya no quería aprender.

¯\_(ツ)_/¯

Así pasaron más años, hasta que de repente… Descubrió el mundo de los food blogs en el que miles de fotos de comida, recetas, tips, ideas y demás cosas desfilaban constantemente en su pantalla. Su primera idea fue publicar las recetas de mamá, como una forma de tener acceso fácil a ellas en cualquier momento y lugar. A mamá no le agradó la idea, ella guarda las recetas como lo que son: un tesoro familiar.

?????????????????????????????Más tiempo pasó hasta que esta niña ya no era niña, sino que ya se había convertido en una mujer recién casada. Esta mujer, o sea yo, decidió crear su propio blog de comida en el que guardaría sus intentos por cocinar para poder recordar siempre cómo es que se reconcilió con la cocina.